domingo, 4 de noviembre de 2012

Heredado


Es tan físico, material y concreto el hecho de que fácticamente soy mi mamá y mi papá, que no me parece una locura buscarme y encontrarme en ellos. En cada rasgo, causa y motivo de mis decisiones, gustos y preferencias, quiero rendir honor a lo que no es más que esta constitución genética, plenamente heredada.

Un día, así sin buscarlo, estaba comprando unas cosas acá por mi pueblo y la señora que me atendía me preguntó qué estudiaba. “Filosofía”, le dije, “digna hija de tu padre” me contestó. Esas simplezas me dan sostén. Amo la historia y abrazo la mía. Me encanta experimentar esa sensación de serme fiel y serle fiel al sueño de dos personas.

Sin embargo, el camino que lleva al conocimiento de nosotros mismos es prácticamente un camino de toda la vida, y aunque ellos nos dan muchas pistas, son innumerables las veces en las que nos perdemos en la niebla de esta nueva combinación que somos, de las nuevas circunstancias que debemos pasar, de los nuevos tiempos, colores y aromas. ¿Nuevas formas de amar? Gracias a la vida, el amor es siempre el mismo y ellos ya me lo enseñaron.

Las palabras me son heredadas de mi papá. Él escribió hace muchos años:

Crecer, meterse en lo profundo de mí para descubrir los porqué, los cómo, los dónde, para encontrarme conmigo mismo, este desconocido ser que se completa en aparecer y desaparecer, en callar y en hablar, en amar y en odiar.

Si, buscar la perfección conociendo lo imperfecto (la tinta que plasma imágenes irreales con palabras fantasmas y silencios de ausencias).

Conociéndote en tu misterio de soñar; y ser capaz de dibujar y encerrar en el pentagrama mágico de la poesía un poco de la timidez que escupes al mundo.

Somos así, empezamos un camino y terminamos otro, añoramos seguridades e inquietamos futuros insertándonos en la célula original del movimiento, que late.

Y estamos vivos viviendo
                               Muertos muriendo.-
                                                                                                                                                             Oscar Tartaglia.-


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